Una hija de reyes está de pie a tu derecha:
es la Reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir.
Yo haré célebre tu nombre por todas las generaciones;
por eso, los pueblos te alabarán eternamente.
(Salmo 45,10.18)
Bienaventurada me llamarán todas las generaciones
(San Lucas 1,48)
Pero asistimos con mucha tristeza a la realidad de un mundo que parece alejarse cada dia mas del reinado de Jesús y de María. Primero porque el pecado hoy dia ya no es mas pecado … es una opcion de vida. Segundo porque la Verdad inquebrantable de Cristo hoy dia es relativizada aun por los mismos cristianos. ¿Que sino puede llevar a un católico a ser indulgente con el pecado de un sacerdote que ha sido infiel a Dios y a la Iglesia rompiendo sus votos? Y aclaro dos cosas. Primero, que dije “indulgente con el pecado”, que está mal. Porque sí se puede ser indulgente con el pecador ayudándolo a reafirmar su Fe y volver al camino que prometió. Y segundo que dije “sus votos”, que no es la Castidad uno de los mas votos mas vilipendiados, al igual que no es la Fidelidad uno de los votos matrimoniales mas frecuentemente vulnerados, aunque uno y otro suenen muy fuertes y sean aprovechados por el demonio para atacar el Sacerdocio y la Familia. ¡Ojala invirtieramos el mismo tiempo en felicitar y poner de ejemplo a los Sacerdotes y Esposos fieles!
Si creemos que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y creemos en su palabra de que el Espíritu Santo guiará a la Iglesia hacia la Verdad Completa … ¿Por qué dudamos del Magisterio? ¿Por qué dudamos de la doctrina que ha llevado al Cielo a tantos millones de santos? ¿Porque nos ponemos del lado del enemigo dando oidos a los argumentos del mundo?
Creo que esto ocurre porque hemos desandado el camino que proponía Pío XII, desterrando de lo profundo de las almas a Dios, desterrando de los hogares a Dios y por ende desterrando de las naciones a Dios. Y hoy asistimos al reinado del pecado, de la mediocridad, de la vanalidad y de los humos de satanás filtrados en todo ámbito, como decía tristemente Paulo VI.
¿Quién nos dará un remedio a semejante enfermedad? La Virgen Maria ha pedido en reiteradas oportunidades la consagración a su Inmaculado Corazón. Yo creo que si el demonio ha entrado de tal manera en los ámbitos humanos con su maldad y ponzoña es en parte porque los cristianos damos poco testimonio de amor (“que se amen … que sean uno … para que el mundo crea”, decia Jesús) y entre otras cosas porque desde hace un tiempo ya no se predica a la Virgen Maria como antes.
Por Ella nos vienen las gracias que derrama el Padre y nos ganó Jesucristo. ¿Cómo no hablar de Ella y celebrar su nombre eternamente? ¿Acaso Dios le ha hablado a alguien en toda la historia saludándola como la saludó el Angel a María? ¿Y quienes somos nosotros si pretendemos no hacer lo que Dios ha hecho y nos ha revelado? Si tu madre terrena fuera Reina ¿no lo celebrarías y te "aprovecharias"? Celebrar a María es glorificar a Dios. Ella es la Reina Madre a la derecha del Rey a quien nada niega el Rey:
“Pide, madre mía, porque no te lo voy a negar” (1 Reyes 2,20)
Que Santa María Purísima nos consagre para Dios nuestro Señor.
- Claudio* -
1 comentario:
Es maravilloso lo que usted espone en su blog. Le anímo a que siga escribiendo cosas tan bonitas y alabando a Dios y a la Santísima Virgen
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