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María, Madre de Dios

¿Has orado hoy por el Papa Francisco?
"Recen por mí". No lo olvides. Ave María...

Madre del Sumo Bien



“Todo lo ha hecho bien”
(San Marcos 7,37)


Cuando Dios creó el mundo, contempló y vió que era bueno todo lo que habia hecho. Y cuando al final de su obra, creó al Hombre, mirando lo que había hecho, "vió que era muy bueno". (Génesis 1)

Porque de Dios viene todo lo bueno y perfecto, como dice el Apostol Santiago:

“Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de declinación.” (Santiago 1,17)

Y siendo Jesús, Hijo de Dios, Segunda Persona de la Santísima Trinidad, Dios, entonces es comprensible que todo lo hiciera bien. Y siendo El, Jesucristo, Aquel por quien se han hecho todas las cosas tal como lo dice la Biblia:

“Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra
y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.”
 (San Juan 1,3)

¿Cómo habrá sido hecha Aquella que es su Madre? Siendo Jesucristo por quien Dios hizo todo, siendo el Hijo Perfecto del Padre y siendo el Hijo mas perfecto de toda la humanidad, habiendo cumplido de la manera más excelsa el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios, así como toda la Voluntad del Padre, entonces … ¿Cuánto Amor habrá puesto Dios en la Creación de Aquella que sería su primer Tabernáculo? Si Ella es la Madre del Sumo Bien y el Bien Total, ¿de que Bienes no la habrá adornado Aquel que ponía toda su complacencia en la Mujer Bienaventurada entre todas las Mujeres?

Que el Espíritu Santo nos lo cuente:

“¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! ¡Tus ojos son palomas!” (Cantar 1,15)
“Eres toda hermosa, amada mía, y no tienes ningún defecto.” (Cantar 4,7)
“Eres un jardín cerrado, una fuente sellada.” (Cantar 4,12)
“Al verla, la felicitan las jóvenes, las reinas y concubinas la elogian. ¿Quién es esa que surge como la aurora, bella como la luna, resplandeciente como el sol, imponente como escuadrones con sus insignias?” (Cantar 5,9-10)

A lo que Ella responde con gozo:

“Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu lazo, porque el Amor es fuerte como la Muerte, inflexibles como el Abismo son los celos. Sus flechas son flechas de fuego, sus llamas, llamas del Señor. Las aguas torrenciales no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo” (Cantar 8,6-7)

Y como hoy, muchos, mirando el signo en el Cielo (Apocalipsis 12), en aquel día postrero, aún se preguntarán:

¿Quién es esa que sube del desierto, reclinada sobre su amado? (Cantar 8,5)

Y la Iglesia Católica Triunfante, la Iglesia de Jesús, contestará con alegría:

«Himno cantaré a la Madre Reina, a la cual me vuelvo gozoso, para celebrar con alegría sus glorias... Oh Señora, nuestra lengua no te puede celebrar dignamente, porque Tú, que has dado a la luz a Cristo Rey, has sido exaltada por encima de los serafines. ... Salve, Reina del mundo, salve, María, Señora de todos nosotros» (Pío XII. Ad Caeli Reginam 9)

Sí. Todo lo ha hecho bien el Señor. ¡Gloria a Dios por nuestra Madre!

- Claudio* -

Publicado originalmente en www.mariamadrededios.com.ar el Sábado, 5 de Setiembre de 2009.