Nota importante

Todos los textos tienen autor y pertenecen al sitio www.mariamadrededios.com.ar . Se puede copiar, reproducir y enlazar citando la fuente. Muchas gracias. Dios los bendiga y Santa Maria les sonria. Claudio*

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María, Madre de Dios

¿Has orado hoy por el Papa Francisco?
"Recen por mí". No lo olvides. Ave María...

Madre Bienaventurada




Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!".
Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".
(San Lucas 11,27-28)


María es llamada Bienaventurada por todas las generaciones porque fue una Mujer de Fe. Porque creyó en lo que le era anunciado de parte de Dios y concibió a Cristo primero en la Fe y luego en su cuerpo. Por eso es Feliz. Porque escuchando la Palabra de Dios, creyó y la puso en práctica. Y ahora todos los cristianos la llamamos Bienaventurada y Bienaventurada la llama Dios.

Y le decimos con San Agustín:

“¡Oh mujer, bendita entre las mujeres, que no conoció a ningún hombre y rodeó a un hombre en su seno! María rodea al hombre creyendo al Ángel, porque Eva había perdido al hombre consintiendo a la serpiente. ¡Feliz obediencia, gracia insigne, que creyendo humildemente en la tierra, llevó en sí al creador del cielo! De allí provino su gloria, la cual luego fue en aumento.”

Su gloria fue en aumento porque habiendo concebido y dado a luz, no se quedó sólo en amamantar y criar a su pequeño Hijo, sino que lo acompañó toda su vida hasta la misma Cruz Redentora. Porque la escucha de la Palabra de Dios exige caminar por las mismas huellas de Cristo: huellas manchadas con su Sangre Preciosa.

Y no terminó tampoco allí su camino, al pie de la Cruz, sino que allí nos dio a luz a todos los hombres al aceptarnos como hijos suyos . Y ahora nos da a beber la leche de la Palabra de Dios, que es su propio Hijo Jesucristo. Y no descansará esta Madre bendita hasta no ver a sus hijos configurados con Cristo. ¡Felices de nosotros de tener una Madre así!

- Claudio* -

Madre, enséñanos a orar



Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos".
(San Lucas 11,1)
  
Cada 7 de octubre, la Iglesia celebra a Nuestra Señora del Rosario. Fiesta instituida por le Papa San Pío V en el aniversario de la Batalla de Lepanto (1571), por la victoria de las fuerzas cristianas auxiliadas por nuestra Madre Santísima invocada con el Rosario.

Esa misma arma espiritual sigue estando en nuestras manos. “Madre, enséñanos a orar”. Y la Virgen nos lo enseñó cuando en 1208 le explicó a Santo Domingo la manera de rezar el Rosario para vencer la herejía albigense que además de negar los Sacramentos y hablar de la existencia de dos dioses (bien y mal) negaba a la Madre de Dios. ¿Les suenan estos errores aún hoy en día? Lamentablemente si …

En la luchas de nuestros días, acudamos como Santo Domingo y el Papa San Pío V al Rosario con la seguridad de que María, que nunca fue vencida por el demonio, nos alcanzará la victoria en Cristo.

Promesas de Nuestra Señora, tomadas de los escritos del Beato Alano:
1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
  

- Claudio* -