Nota importante

Todos los textos tienen autor y pertenecen al sitio www.mariamadrededios.com.ar . Se puede copiar, reproducir y enlazar citando la fuente. Muchas gracias. Dios los bendiga y Santa Maria les sonria. Claudio*

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María, Madre de Dios

¿Has orado hoy por el Papa Francisco?
"Recen por mí". No lo olvides. Ave María...

Esposa del Espíritu Santo y Madre de la Iglesia

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.

De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.

Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos.

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.

(Hechos 2,1-4)

En torno a María, nació la Iglesia. Y el Espíritu Divino, que la había visitado y cubierto con su sombra en la intimidad de su casa de Nazareth, hoy la visita rodeada de sus hijos, los Apóstoles, con la Luz de su Amor fuerte y poderoso.


No hay Iglesia sin Eucaristía. No hay Iglesia sin Espíritu que la guie hacia la verdad completa. No hay Iglesia si sus miembros no están reunidos alrededor de Santa María. No hay opciones respecto a lo que Dios ha querido para sus hijos. No podemos tomar unas verdades y abandonar otras. La Iglesia nació del costado abierto de Jesús. La Iglesia nació por su Encarnación, por su Vida, por su Pasión, por su Muerte, por su Resurrección. La Iglesia nació cuando el Espíritu Santo bañó con sus dones a los Apóstoles reunidos con María.

¡Espíritu Santo, Ven a darnos tu Luz! Aquí estamos tus hijos. Aquí estamos los miembros de Cristo. Esta es la Iglesia querida por el Padre desde todos los siglos. Esta es la Iglesia que Cristo fundó sobre la roca de Pedro y a quién encargó apacentar a sus ovejas. Esta es tu Iglesia, la que tu guias y alimentas, renuevas y conduces. Esta es la Iglesia de María, tu Esposa, nuestra Madre. Danos tus dones y haznos perseverantes en la Fe, alegres en la Esperanza y generosos en la Caridad. Danos la Unidad que quiere Jesús. Haz volver a tu Iglesia a quienes se fueron o aún no te conocen. Fortalece al Papa, a nuestros Obispos y Sacerdotes. Danos Santos Sacerdotes y Laicos. Protege a las familias y renueva nuestra Iglesia con el esplendor y la fuerza de un Nuevo Pentecostés.

¡Ven Espíritu Santo! ¡Maranatha!


- Claudio* -


Madre Orante

«Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir».


«Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos».

(Hechos 1,11.14)


El Señor se ha ido a los cielos y unos angeles advierten a los discípulos para que no se queden mirando el cielo sino que hagan lo que Jesús les había pedido. El, al volver al Padre, les enviará la Fuerza de lo Alto, el Espíritu Santo de la Verdad. Pero tienen miedo. Dice el evangelio que ese dia se arrodillaron en adoración sin embargo muchos aún dudaban …


Por eso Maria, cuyo Corazón estaba feliz de poder ver a su Hijo Resucitado, que comprende todas estas cosas en lo íntimo de su Corazón, los reúne en lo alto de la casa en espera del Espíritu Santo.


Es a su alrededor donde debe encontrarnos el Fuego de Dios. Es en su compañía donde seremos renovados en la fe y seremos revestidos de nuevas fuerzas. Es contemplando su rostro sereno y orante donde encontraremos la serenidad de una espera confiada.


Madre, reúne a tus hijos. Reúne a la Iglesia de la que eres Madre en el Cenáculo de tu Corazón Inmaculado. Contigo esperamos confiados el nuevo Pentecostés que está por llegar. El Espíritu Santo renovará una vez más nuestros templos interiores y nuestras bocas llevarán al mundo, sin miedo, la Buena Nueva de Jesús Resucitado.


¡Ven Espíritu Santo! Aquí estamos, junto a Santa María, tu Esposa Inmaculada.


- Claudio* -