Madre del Amor y de la Vida

“Pero tú me sacaste del vientre materno; me hiciste reposar confiado en el regazo de mi madre. Fui puesto a tu cuidado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, mi Dios eres tú”

(Salmos 22:9-15)

“...como un niño tranquilo en brazos de su madre, 

así está mi alma dentro de mí.”

(Salmo 131,2)

Ella nos ama como nos ama Dios. Porque su Corazón está unido al de Nuestro Señor.

Ella nos ama con amor de eternidad y dulzura de Cielo. ¿Por qué temes?

¡Sal y dile al mundo que no temes! Pues tienes una Padre Dios que con infinito amor te cobija y aún en medio de las dificultades de la vida El está alli.

Y al pie de esas dificultades y cruces esta tu Madre que te ama mas allá de toda comprensión y que solo Dios lo sabe. ¡No temas!

Tienes a una Madre misericordiosa y buena que quiere que seas Santo. ¡Desea ser Santo! ¡No hay otro objetivo en la vida! O serás Santo o no serás nada.

Escucha los ruegos del Señor que viene a tu corazón como un mendigo balbuceante en busca de una mirada compasiva.

Escucha a tu Madre que llora por ti y cada uno para que todos sus hijos se salven.

El desierto del mundo es demasiado grande y nos lo disfrazan con mentiras, con colores, con espejismos, con mucho ruido, mucha “fiesta”, mucha vanidad y mucha nada. No sufras más. No te obligues a sufrir mas y a la soledad. No "festejes" fiestas paganas ni le des culto a la muerte (Halloween). ¡Todo eso viene del demonio! ¿Como permites que tus hijos "festejen"? ¡No olvides de Quien son hijos y de Quien eres hija/o tu! Tu eres hijo de la Vida y de la Madre de la Vida.

Se fuerte. No estás solo. Pon todas tus miserias y debilidades en manos del Señor que te perdona. Acude a El en la Confesión y la Comunión y no quedarás defraudado.

Acude al Señor y al abrazo maternal de María que te ama.

Luego verás el mundo con los ojos de Ella y sabrás que solo siguiendo a Jesús por el camino de la Cruz y permaneciendo fiel a El y al servicio de la Iglesia y los hermanos es como se llega a la alegría de la Resurrección.

Dios nos ha dado una Madre. Acudámos a Ella siempre.

Santa Madre del Amor y de la Vida, ruega por tus hijos que acudimos a ti y muestranos tu Amor.

- Claudio* -

Publicado originalmente el sábado 31 de octubre de 2009 en www.mariamadrededios.com.ar