Madre y Reina

Una hija de reyes está de pie a tu derecha:

es la Reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir.

Yo haré célebre tu nombre por todas las generaciones;

por eso, los pueblos te alabarán eternamente.

(Salmo 45,10.18)

Bienaventurada me llamarán todas las generaciones

(San Lucas 1,48)

Decía Pio XII en el año 1954: “Que Jesús y María reinen en vuestra Nación, en vuestros hogares, en lo más profundo de vuestras almas”, y hoy sus palabras siguen teniendo la misma vigencia, como que son palabras de Pedro. Del que es piedra de la Iglesia construida por Cristo sobre el.


Pero asistimos con mucha tristeza a la realidad de un mundo que parece alejarse cada dia mas del reinado de Jesús y de María. Primero porque el pecado hoy dia ya no es mas pecado … es una opcion de vida. Segundo porque la Verdad inquebrantable de Cristo hoy dia es relativizada aun por los mismos cristianos. ¿Que sino puede llevar a un católico a ser indulgente con el pecado de un sacerdote que ha sido infiel a Dios y a la Iglesia rompiendo sus votos? Y aclaro dos cosas. Primero, que dije “indulgente con el pecado”, que está mal. Porque sí se puede ser indulgente con el pecador ayudándolo a reafirmar su Fe y volver al camino que prometió. Y segundo que dije “sus votos”, que no es la Castidad uno de los mas votos mas vilipendiados, al igual que no es la Fidelidad uno de los votos matrimoniales mas frecuentemente vulnerados, aunque uno y otro suenen muy fuertes y sean aprovechados por el demonio para atacar el Sacerdocio y la Familia. ¡Ojala invirtieramos el mismo tiempo en felicitar y poner de ejemplo a los Sacerdotes y Esposos fieles!


Si creemos que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida y creemos en su palabra de que el Espíritu Santo guiará a la Iglesia hacia la Verdad Completa … ¿Por qué dudamos del Magisterio? ¿Por qué dudamos de la doctrina que ha llevado al Cielo a tantos millones de santos? ¿Porque nos ponemos del lado del enemigo dando oidos a los argumentos del mundo?


Creo que esto ocurre porque hemos desandado el camino que proponía Pío XII, desterrando de lo profundo de las almas a Dios, desterrando de los hogares a Dios y por ende desterrando de las naciones a Dios. Y hoy asistimos al reinado del pecado, de la mediocridad, de la vanalidad y de los humos de satanás filtrados en todo ámbito, como decía tristemente Paulo VI.


¿Quién nos dará un remedio a semejante enfermedad? La Virgen Maria ha pedido en reiteradas oportunidades la consagración a su Inmaculado Corazón. Yo creo que si el demonio ha entrado de tal manera en los ámbitos humanos con su maldad y ponzoña es en parte porque los cristianos damos poco testimonio de amor (“que se amen … que sean uno … para que el mundo crea”, decia Jesús) y entre otras cosas porque desde hace un tiempo ya no se predica a la Virgen Maria como antes.


Por Ella nos vienen las gracias que derrama el Padre y nos ganó Jesucristo. ¿Cómo no hablar de Ella y celebrar su nombre eternamente? ¿Acaso Dios le ha hablado a alguien en toda la historia saludándola como la saludó el Angel a María? ¿Y quienes somos nosotros si pretendemos no hacer lo que Dios ha hecho y nos ha revelado? Si tu madre terrena fuera Reina ¿no lo celebrarías y te "aprovecharias"? Celebrar a María es glorificar a Dios. Ella es la Reina Madre a la derecha del Rey a quien nada niega el Rey:

“Pide, madre mía, porque no te lo voy a negar” (1 Reyes 2,20)

Por eso, proponemos desde nuestro humilde sitio, una devoción particular para los hogares y las familias, para que Ella refuerce la Fe de las familias y nos lleve decididamente hacia Cristo. Se trata de la coronación de una imagen de la Virgen Maria en el hogar como Reina de la Familia y la consagración de todos los miembros de la casa a su Inmaculado Corazón. De esa manera haremos realidad el deseo de los sucesores de los Apóstoles y de la misma Virgen Maria. En definitiva, el deseo de Dios expresado por el sucesor de Pedro y la Reina coronada de estrellas.


Que Santa María Purísima nos consagre para Dios nuestro Señor.

- Claudio* -

Sábado, 16 de Mayo de 2009

Madre de la Vid

Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.

(San Juan 15, 4-5)

En el Evangelio de San Juan por 33 veces el Evangelista usa el verbo “permanecer”. Y 11 de ellas sólo en el capítulo 15. Es evidente la importancia de su hondo significado para el Señor. Permanecer es mas que simplemente estar. Es mucho mas íntimo. Uno puede estar sin sentir pertenencia. Pero el permanecer tiene un dejo de eternidad, de opción completa, de apropiación de aquello o Aquel en quien se desea permanecer.


Y el sarmiento separado de la Vid ya no es mas que rama seca. Para que el sarmiento de su fruto, la uva, debe necesariamente nutrirse de la savia que le da la Vid. Y para que el mundo sepa que somos discípulos de esa Vid Eterna no podemos dar otro fruto que las uvas de Cristo. Frutos distintos, raquíticos, deformados o secos son signo visible de que, si no está aún el sarmiento cortado de la Vid, esta a punto de hacerlo. El viñador puede cortar él mismo las ramas, pero hay ramas que se cortan solas …


¿Y que decir de la tierra donde nació esa Vid? De Ella “mamó” la savia vital de la vida. En Ella creció desde un pequeño brote y Ella la alimentó hasta la edad madura en que estuvo preparada para dar fuerza y savia a los sarmientos para que estos a su vez den fruto abundante. Porque estar unidos a la Vid tambien es estar unidos a la Tierra de la cual nació esta Vid. No se puede adherir a la planta pero despreciar la tierra que lo hizo posible.


María esa tierra no trabajada, no herida, no mancillada. María es esa Tierra que cuidó el Padre Eterno como Paraíso terrenal incorrupto de la cual debería nacer el nuevo Adán, la Viña de Salvación. No te olvides de Aquel que a si mismo se llamó la Vid Verdadera y permanece unido a El. No te olvides de Aquella a quien propiamente podemos llamar "Madre Tierra de la Vid Verdadera" y permanece unido a Ella como la Vid lo está. No creas a aquellos falsos profetas que predican una “iglesia” sin María o con una María devaluada a un status igual o menor que la de los sarmientos.


¡Tamaño misterio! ¡Aquella que dio la Vida a la Vid verdadera es su Sarmiento mas glorioso! ¿Dónde se vió, como dicen los santos, que la creatura diera a luz a su Creador? ¿Dónde se vió que el Sarmiento diera origen a la Viña de la cual brotó?


Y agrega el Señor:

Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. (San Juan 15,10)

Cumple tú el Mandamiento del Señor de honrar a su Madre como El mismo la honró y sabrás que estás en el buen camino de permanecer en su Amor.

- Claudio* -

Sábado, 9 de Mayo de 2009

 

Madre de la confianza

¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?

(Romanos 8,35)

“¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?”

(Palabras de la Virgen a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, cerca de Mexico, en el siglo XVI)

El amor de Cristo por excelencia es el amor maternal de María. Y en estos momentos en que la incertidumbre de la enfermedad nos hace recluirnos y alejarnos de nuestros hermanos, el mandamiento del amor nos debe acercar a todos. Hoy somos todos mexicanos. Pues para el Amor no hay enfermedad. Aunque sea el egoísmo y el miedo una enfermedad en si mismas y demasiado contagiosas.

"¡No teman!", (San Mateo 14,27)

nos dice Jesús desde el Evangelio. Y nos lo repita María con su presencia amorosa.

“Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige, no se turbe tu corazón, no temas esa enfermedad, ni otra alguna enfermedad y angustia. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester? No te apene ni te inquiete otra cosa; no te aflija la enfermedad … (Nican Mopohua)

¡Esa es la gran noticia que debemos dar al mundo! Dios nos ama y nos cuida y nada de lo que ocurre está alejado de su mano. Y tan grande ha sido el Amor de Dios que nos dio a su Hijo único. Y tan grande es el Amor de Cristo, que nos dio a su Madre única.

"¡No teman!"

Ella está con nosotros. Es nuestra Madre y madre de todos los hombres. Digámoslo y anunciémoslo sin miedo. Tenemos una madre dulce cuyo nombre es María. Y Ella es la Madre de Dios e intercede ante su Hijo por nosotros.


Santa Virgencita de Guadalupe, Dulce Morenita del Tepeyac, “Niña mía, la mas pequeña de mis hijas” (San Juan Diego), bajo tu manto nos reunimos y confiamos en ti que eres nuestra madrecita.

- Claudio* -

Sábado, 2 de Mayo de 2009

La Madre perseguida

Todas las mujeres de Israel acudieron a verla y a elogiarla, y algunas de ellas formaron un coro de danzas en su honor. Judit, tomó en sus manos unas guirnaldas y las distribuyó entre las que las rodeaban. Luego ella y sus compañeras se coronaron con ramos de olivo, y ella, al frente de todo el pueblo, dirigía las danzas corales de todas las mujeres. Al mismo tiempo, los hombres de Israel, con sus armas y ceñidos de coronas, la seguían entonando himnos de alabanza.

(Judit 15,12-13)




Es natural en el ser humano el honrar a quien lo merece. Incluso podemos ver que en nuestras sociedades se honra y exalta a quienes han logrado grandes cosas como Próceres, Estadistas, Científicos, Actores, Deportistas. Incluso a quienes simplemente han recibido de Dios la belleza por pura gracia del Creador son coronadas como Reinas de la belleza. Por eso el pueblo judio recibió como Reina a aquella mujer por quien les habia llegado la liberación. Dios, pudiendo el mismo exterminar a los enemigos de su pueblo, se había valido de su hija para lograr el triunfo, como canta la misma Judit:

¡Pero el Señor todopoderoso los eliminó por la mano de una mujer! (Judit 16,5)

Es natural y deseo de Dios que los padres sean honrados y respetados y por eso nos dio el cuarto mandamiento (Marcos 7,10). Y no hay dudas que Jesús, el mismo Dios, cumplió los mandamientos de la manera mas excelsa y honró a su Padre del Cielo, y a su padre adoptivo San José. Y honró a María ya desde antes cuando pensando en Ella le prometió a Eva que la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente. (Gen. 3,15)


¿Y porque hay tantos cristianos, y cuando digo cristianos lo digo de todas las denominaciones, que insisten con querer “honrar” a Maria dejando de lado las maravillas con que el mismo Dios la honró?

Es falso el ecumenismo que pretende mostrar a Maria solamente como la perfecta discípula de Jesús silenciando sus prerrogativas, para de esa manera encontrar un acercamiento con las denominaciones no católicas. Juan Pablo II nos enseñó que la Verdad no admite renunciamientos. ¿Por qué no predicar con valentía todo lo que la Biblia, la Tradición y el Magisterio, en una palabra, la Enseñanza Divina, nos han enseñado y enseñan sobre María?


Quien piense que el hablar de María como Reina y Madre de Dios la aleja del pueblo es porque la soberbia de su corazón le ha embotado su fe. La fe del pueblo sencillo y profundamente Mariano hacen raquíticas sus mas encumbradas y rebuscadas elucubraciones teológicas. ¿Es que no son capaces de comprender? (Marcos 7,18)


¿Qué hijo que se ganara la Lotería no lo repartiría con su Madre para hacer que esta `pudiera salir de su miseria y vivir como una Reina? ¿Acaso le diria que para evitar “alejarse” de su corazón, cada vez que la visite cambie sus ropas nuevas por los raidos delantales antiguos? Solo un desalmado haria tal cosa. ¿O que hijo escondería ante sus amistades el que su Madre fuera una Reina haciendola pasar por una campesina común? No es que el ser campesina fuera deshonroso, ¡sino que seria deshonroso el negar la grandeza de su madre!


Los que asi “reflexionan”, si como dicen, creen en las Glorias con que Dios ha revestido a María pero que no es aconsejable poner el acento en ellas para evitar “endiosar” a María, lo hacen, a mi juicio, por una de estas dos razones:


- O piensan que Dios ha “exagerado” en hacerla Inmaculada, Madre suya, Llevarla en Cuerpo y Alma a los Cielos y encima coronarla sobre todo lo creado y a quien le sirven hasta los Espíritus Angélicos mas encumbrados …


- O bien, trabajan para el enemigo. Que persiguiendo a la Mujer busca destruirla. Y como eso es imposible, persigue a sus hijos llenándolos de miedos y dudas en su devoción a la Madre de Dios para tratar de terminar con la Fe del pueblo, verdadero baluarte de los discípulos de Jesús. (Apocalipsis 12,17)


Y podria agregar una consecuencia. Similar a lo que pienso de las antiguas o renovadas herejías iconoclastas, que ven "idolatría" en el tener imagenes, estos ven "mariolatría" en exaltar las obras que Dios ha hecho en Ella. Pero si ni católicos ni ortodoxos vemos "dioses" en las imagenes e íconos sino eso: imágenes, entonces los idólatras son ellos. Y si en María vemos a la Madre de Dios, la bella y bendita María, entonces los idólatras serian quienes piensan mal de la Fe de la Iglesia. Iglesia a la que muchas veces esos mismos pertenecen por el bautismo, pero su corazón está lejos ... (Marcos 7,6)


¡No murmuren más contra la Madre de Jesús y Madre nuestra! Dios, que todo lo ve ¿creen que va a recibir los consejos de los "sabios" a quienes su supuesta sabiduría les esconde los Misterios Divinos develados a los humildes? Las murmuraciones de Aarón y Miriam contra Moisés fueron severamente castigadas:

¿Por qué entonces ustedes se han atrevido a hablar contra mi servidor Moisés?». Y lleno de indignación contra ellos, el Señor se alejó. (Numeros 12,8-9)

¿Te vas a atrever a seguir murmurando contra la Madre del Señor, la Llena de Gracia, la Bienaventurada, la Bendita entre todas las mujeres? ¡Cree en la Palabra de Dios! ¡Cree en la Tradición y el Magisterio de la Iglesia! Que hasta los demonios creen y sin embargo tiemblan (Santiago 2,19). ¡Tiembla tú que murmuras contra la Virgen Santísima. ¿Quieres ver y tocar como Tomás? ¡Felices los que creen sin haber visto! (Juan 20,29)


Junto con Jesús decimos: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. (Lucas 23,24)



Santa Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros.

- Claudio* -

Sábado, 25 de Abril de 2009

 

Madre de la Unidad

Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno –yo en ellos y tú en mí– para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.

(San Juan 17,11.21-23)

Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe». Tomas respondió: «¡Señor mío y Dios mío!. Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!».

(San Juan 20, 26-19)

Esta semana que hemos pasado, la Iglesia ha celebrado toda la semana como si fuera un solo dia el Domingo de Resurrección. La alegría de la Pascua se ha extendido por toda la semana. Y llegamos a este domingo, Día de la Misericordia Divina.


Pero debemos recordar que esta semana de alegría católica ha coincidido con la Semana Santa de la Iglesia Ortodoxa. Juan Pablo II decía que la Iglesia debía respirar con sus dos pulmones, el occidental y el oriental. Pero estos pulmones del Señor han respirado esta semana a destiempo. Uno con la alegría que trae el aire nuevo de la resurrección, y el otro reviviendo la angustia de la Pasión del Señor.


¿Hasta cuando los cristianos continuaremos festejando la Pascua de manera separada? ¿Hasta cuando seguiremos ofendiendolo? El nos ha dado su Gloria para que Seamos Uno y para que el mundo crea que El vino del Padre. Si el mundo esta tan convulsionado y estamos viviendo una gran apostasía ¿Cuánta culpa tenemos los cristianos? Y ni hablemos de la división que deriva de las iglesias protestantes que se han separado en miles de fragmentos a los que se agrega el dolor de haber dejado de creer en la Eucaristía, de dejar de honrar a la Madre de Dios, de no aceptar la confesión y el perdón de los pecados ... y de ni siquiera tener conciencia del dolor que provoca a Cristo que su Cuerpo Místico se vea constantemente flagelado y roto.


Y providencialmente este día que será la Pascua ortodoxa, en nuestra Iglesia se festeja la Misericordia Divina y el evangelio nos vuelve a mostrar a un Cristo resucitado pero con las marcas de la Cruz. Ojala al menos nos bastara a los cristianos con ver las marcas de la Cruz de una cristiandad dividida para creer y cumplir en las palabras y deseo del Señor : Sean Uno. Tengamos nosotros Misericordia de Jesús y de nuestra madre dolorosa ...


En los dos años próximos, 2010 y 2011, celebraremos providencialmente tambien (porque coinciden los cálculos de calendario de ambas Iglesias) la Semana Santa y la Pascua juntos, católicos y ortodoxos. Quizá Dios ha previsto eso en su Sabiduría para que gustemos el celebrar todos los cristianos del mundo una sola Pascua y el Señor reviva una sola vez su Pasión.


Santa Maria, Madre de la Misericordia, intercede por tu Iglesia para que el Papa Benedicto XVI y los líderes Ortodoxos puedan llegar pronto a un acuerdo de amor y amanezca un día la tan ansiada reunificación. ¿Podrá ser posible que esta fuera la última Pascua desdoblada? No lo hemos visto aun. Que no nos haga falta verlo para creer que de la mano de Maria, Madre de la Unidad, ese día esta próximo a llegar.

- Claudio* -

Sábado, 18 de Abril de 2009

La Madre de la Alegría

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

(San Juan 20,1-9)

María no tuvo que ver para creer. Ella nunca dudó de la Resurrección de su Hijo. Y en este día la Alegría desborda su ser y desde el Cielo resuena toda la corte celestial cantándole de nuevo y eternamente:

¡Alégrate! ¡Llena de Gracia! ¡El Señor está contigo! (San Lucas 1,28)

¿Cómo habrá sido el encuentro de Jesús resucitado con su Madre? No lo sabemos. Pero si lo creemos. Jesús, que había ido a liberar a todos los justos que desde siempre esperaban la Salvación, corrió presuroso al encuentro de su Madre y como aquél día en el templo de Jerusalen, con la misma devoción de hijo, le diría que había estado ocupado en la voluntad del Padre. Y María sonreiría, pues ahora no había nada oculto ni incomprensible para Ella. Ya nada le falta pues aquí está Jesús de nuevo. Resucitado. Glorificado. Y ya nada ni nadie lo apartará de su Corazón Inmaculado.



Los hermanos Ortodoxos, desde el dia de la Pascua y durante el tiempo de Pascua, se saludan unos a otros con esta bella expresión. Uno dice: ¡Christos anesti! , que significa ¡Cristo ha resucitado! Y el otro le contesta: ¡Alithos anesti!, que significa ¡Realmente ha resucitado!



En este día bendito, corramos a nuestras Iglesias a celebrar al Señor Resucitado. Como dice la Didascalia de los Apóstoles, un antiquísmo escrito del Siglo III:

«Dejad todo en el día del Señor y corred con diligencia a vuestras asambleas, porque es vuestra alabanza a Dios. Pues, ¿qué disculpa tendrán ante Dios aquellos que no se reúnen en el día del Señor para escuchar la palabra de vida y nutrirse con el alimento divino que es eterno»

Nutrámonos hoy de su Palabra. ¡Nutrámonos hoy de su Vida! ¡Cristos anesti, María! ¡Contágianos tu alegría! ¡Y alégrate con la Iglesia en este día bendito! El sol ha salido para nunca más ponerse. La Luz ha brillado con fuerza! Y la Iglesia nos anuncia con María Santísima:

¡Christos anesti! ¡Cristo ha resucitado!

Y todos sus hijos decimos con infinita alegría, con la alegría Divina de un Dios infinitamente alegre porque ha liberado a sus hijos:

¡Alithos anesti! ¡Realmente! ¡Ha resucitado!

¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡Que Santa María Virgen de a luz en nosotros la Alegría!

- Claudio* -

Domingo, 12 de Abril de 2009

Madre de la Espera

"Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado.

Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo;

pero si muere, da mucho fruto. "

(San Juan 12, 23-24)

El Sábado Santo es un día de espera con la Virgen Santísima. Después del día doloroso de la Pasión de su Hijo, la Madre se ha quedado en silencio. Ella espera. Y su Esperanza es mas grande que su Dolor. Su Fe es mas fuerte que sus lágrimas. Se hará largo este día en espera del cumplimiento de la promesa de Jesús. Pero El resucitará. No hay duda de esto para María. Todo se había cumplido y esto también se cumplirá.


Acompañemos a nuestra Madre en la espera del día de la Alegría, del día de la Vida. Ya viene! Falta poco! Que no es menos el deseo de María de verlo de nuevo que el deseo de Jesús de consolar a su Madre. Y tú María, que compartiste con El la Pasión también compartirás con El el gozo de la Resurrección. Pues Ella vivió la Pasión con la Pasión de una Madre, como reza el soneto de mi amigo José García Velázquez:

Pasión de Madre

Siempre discreta, siempre silenciosa,

convertías tu vida en oración,

desde que siendo una joven piadosa

recibiste de Dios la Anunciación.

Todos te llaman hoy la Dolorosa,

mientras vives, callada, la Pasión:

pronto reirás, alegre y victoriosa,

en el día de la Resurrección.

Gracias, Madre: estás siempre presente

en los duros momentos del dolor,

acompañando al hombre penitente.

Cuidas el alma del pobre pecador

y aunque le deje el resto de la gente,

siente cerca tu aliento y tu calor.

Santa María Virgen, tu eres la Madre de la Espera. Madre nuestra Santísima, tú que esperaste con gozo silencioso y escondido a tu hijo durante nueve meses, hoy esperas que el grano de trigo renazca con la fuerza poderosa de la Vida Divina.


Ay Madre, si pudieramos en este día abrazarte y consolarte, serías tú la que realmente nos abrazaría y consolaría, la que nos daría fuerzas y sostendría nuestra fe debilitada por la pena y el dolor de las pruebas, igual que hiciste con Juan ...


Madre, enseñanos a esperar con Fe. Que las lágrimas de nuestras cruces cotidianas nunca desdibujen la verdad de que si seguimos las huellas de dolor de nuestro Salvador, tambien viviremos con El la gloria de la Resurrección.

- Claudio* -

Sábado, 11 de Abril de 2009

La Madre de la Cruz

"Como pasaba por allí Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que regresaba del campo, lo obligaron a llevar la cruz de Jesús."

(San Marcos 15,21)

"Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre ... "

(San Juan 19,25)




Dios quiso que su hijo fuera ayudado por el Cireneo para que sepamos que todas nuestras cruces pueden y deben ser asociadas a la Cruz de Cristo. Si ofrecemos nuestras cruces al Señor, entonces estas tendrán destino de Vida. Destino de Resurrección. Con la seguridad además, de que al pie de nuestras cruces también encontraremos a María, nuestra Madre.


Ofrezcamos en este Virnes Santo la cruz del dolor de tantos hermanos. La cruz de la enfermedad, de la soledad, del dolor, del hambre, de la desesperación, de la desesperanza, del que no tiene fe, del que pierde su fe, del que no cuida su fe, del abandono, del desencuentro, de la división, del desengaño, del que escapa a su Cruz ...


Te ofrecemos la cruz de los bebitos no deseados, de los niñitos abortados, de los hijos abandonados, de los niños no bautizados, de los niños que trabajan y no juegan, de los que no te conocen ni te conoceran.


Te ofrecemos la cruz de los adolescentes y jovenes, de los que son perseguidos, de los que son esclavizados, de las que son raptadas, violadas, soguzgadas, de los que van tras los placeres y la vanidad, de los que caen en las drogas y los vicios, la cruz de los que sufren por sus padres, los que sufren los divorcios y divisiones familiares, los que se han quedado solos en la vida, los que deben ser sosten de familia, los que no pueden estudiar, los que no tienen fe o van tras religiones vacias de sentido.


Te ofrecemos la cruz de los adultos y ancianos abandonados, de los que sufren depresion, desesperacion, rencor, odio. La cruz de los poderosos. La cruz de los oprimidos. La cruz de los encarcelados. La cruz de las víctimas. La cruz de los que toman desiciones. La cruz de los que pregonan el aborto sin saber lo que hacen. La cruz de las mujeres que han abortado. La cruz de los padres que no pueden tener hijos. La cruz de los viudos, de los solos, de los divorciados. La cruz de los padres y madres. La cruz de los que ven morir un hijo. La cruz de los que ven morir sus padres. La cruz de los trabajadores mal remunerados. La cruz de los trabajadores que no tienen trabajo. La cruz de los que mueren por violencia. La cruz de los cristianos perseguidos. La cruz de los que mueren en soledad y sin el auxilio de tus Sacramentos.


Te ofrecemos la cruz de los misioneros y misioneras. La cruz de los sacerdotes y religiosos perseguidos, de los sacerdotes solos, de los sacerdotes incoprendidos. De los sacerdotes en tentación. La cruz de los Obispos. La cruz del Papa. La cruz de tu Iglesia. La cruz del escándalo de la división de los cristianos ...


Te ofrecemos todas nuestras cruces y las asociamos a tu Cruz Redentora. Junto con Mamita, nuestra Santísima Virgen María. Ella que no conoció el pecado, fue la primera en asociarse a tu Cruz y vivir el dolor de un corazón traspasado por la muerte de su Hijo único. Danos Madre de tu fortaleza para llevar nuestras cruces cotidianas con la entereza y esperanza de tu Corazón Inmaculado. Y te damos gracias Madre, porque también has amado al extremo al entregar a tu Hijo en la Cruz por la salvación de todos. Y gracias porque sabemos que no nos abandonas y estás junto a nuestras cruces cotidianos con todo tu amor de Madre.

- Claudio* -

Viernes, 10 de Abril de 2009

La Madre de la Vida Eterna

El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.

(San Juan 12,25-26)

En esta semana hemos festejado en la Iglesia la Anunciación del Angel a María y la Encarnación del Hijo de Dios. ¡Que extraño ha sonado a nuestros oídos el recitar el Gloria después de tanto tiempo! Pero el designio de Dios ha querido que faltando tan poco para celebrar el misterio de la Pascua, contemplemos antes el misterio de la Encarnación. Y en este año, en apenas poco mas de quince días, vemos por un lado a la Madre maravillada y feliz que acaricia el vientre de su Hijo tan chiquito … y en poco tiempo la contemplaremos al pie de la Cruz.



Y es que el misterio de la Salvación traída por Cristo es un solo acto desde su encarnación hasta su muerte y resurrección. Y si creemos lo que muchos santos nos dicen, que María no sufrió dolor en el parto, sí sabemos que lo sufrió en el Gólgota. Allí donde su eterno Si aceptó a la multitud de los hijos de Dios, allí, el dolor del alumbramiento se hizo Corazón Sangrante de Amor y Fidelidad.



Pareciera que Dios quiere que aceptemos que esta vida, en la cual por el Bautismo hemos sido engendrados para Dios, es un proceso continuo de crecimiento, perfección y formación de la figura de Cristo en nosotros, hasta el feliz alumbramiento a una nueva vida y verdadera vida el día que el Padre nos llame a nuestra Casa Eterna.


¡Fórmanos Madre en tu vientre bendito a la imagen de tu Hijo querido! Haz de nuestros corazones, humildes vasijas para llenarse del Amor de Dios. Acompáñanos por esta larga cuaresma de la vida, donde también eventualmente cantamos glorias, pero son muchas mas las veces que lloramos … No nos alejes del regazo de tus manos … Y cuando nuestra pascua llegue, estés tu allí, para alumbrarnos de nuevo a una Eterno Domingo de Pascua.

- Claudio* -

Sábado, 28 de Marzo de 2009

Madre Llena de Gracia

"Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: Aquí estoy..."

(Salmo 40,7)

"Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho".

(San Lucas 1,38)

Me imagino que cuando la luz del Angel desapareció, María se debe haber quedado sola y silenciosa, saboreando cada palabra de Gabriel en su Corazón ... Pasarían los minutos, quizá horas, y Ella estaría aún allí, ajena a todo ruido callejero, ajena al mundo, mas en el Cielo que en la tierra ...


Y de repente iria comprendiendo y miararía su vientre y abrazaría a su hijo, que es el mismo Dios ... ¡tan chiquito! ¡tan bonito! ¡tan amado!... ¡Que gozo! ¿Quien se atrevería a romper ese momento? ¡Si hasta el mismo Cielo estaría expectante y los angeles de Dios mirarian asombrados y silenciosos sin atreverse siquiera a decir: ¿Quien es Ella? ...


Ojala el mundo tuviera un oido atento ... Ojala los cristianos vivieramos con el oído atento a Dios siempre. El Señor haría maravillas! El Señor haría grandes cosas por nosotros! Y podriamos exultar de gozo como María y cantariamos las grandezas del Señor ! ¡Haz silencio mundo! Porque por no hacer silencio ya ni te maravilla lo maravilloso, ¡ni te asombras por el milagro de un niño por venir al mundo!


En este 25 de marzo, dia en que conmemoramos la anunciación del Angel y la concepción de Jesús en el vientre puro de Maria, hagamos silencio con Ella. Escuchemos la voz de tantos niños que lloran sin lágrimas porque no han querido esperarlos ... Hagamos silencio y respetemos el silencio de la Madre de todos que en este día lleva en su vientre al Creador de todos sus hijos.


Con ese niñito Jesús que empieza a crecer y a formar su cuerpito dentro de Mamita, contemplemos el silencio de la joven Madre Virgen, y roguemos con nuestro corazón por todos los niñitos que están ya en los vientres maternos y sus madres aún no saben ... porque muchas no tienen un oído atento ...


Señor Jesús, te adoramos en el vientre de Santa María Virgen. Escucha la súplica de tus hijos. Que todos los niñitos que Tu has querido sean concebidos vean la luz de esta tierra y puedan cantar un día las maravillas del Creador.


Santa María, Madre de Dios, ponemos en tus manos a esos bebitos. Abrázalos como abrazas el vientre con tu Hijito. ¡Que muy pronto llegue el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús junto a tu Corazón Inmaculado! ¡Salve! ¡Llena de Gracia!

- Claudio* -

Miércoles, 25 de Marzo de 2009

Nuestra Señora de la Luz

“Y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos”

(Evangelio según San Lucas 2,35)

“La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios.”

(Evangelio según San Juan 3, 19-21)

Era necesario que el Señor fuera levantado en alto en la Cruz, de lo cual fue figura la serpiente que levantó Moisés en el desierto, para que la Salvación llegara a todos los hombres. Y en medio de la insensatez que lo levantó en alto, pensando que triunfaban cuando el que triunfaba y reinaba era El, era tambien necesario que Ella estuviera al pie de la Cruz. De pié. La Mujer en alto. Distinto a aquella Eva que cayó por tierra.



Una hija de reyes está de pie a tu derecha: es la Reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir. (Salmo 445,10)



No es posible acercarse a la Luz si uno no se deja revestirse de esa misma Luz. Y de las innumerables personas que miraban alrededor de la cruz solo Ella se mantuvo en pie. Y por Ella, el discípulo amado también se mantuvo en pie.



Las comunidades cristianas que han olvidado a Maria, terminan tarde o temprano olvidando a la Cruz. Pues para mantenernos en pie cerca de la cruz, necesitamos a Maria. La Reina a la derecha del Rey. Adornada con las mismas joyas de dolor del Rey. Las llagas exteriores e interiores de Cristo adornando el Corazón Inmaculado y lacerado de la Madre.



En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios (San Juan 3,21)



Y en su Corazón traspasado de dolor están las innumerables espadas de quienes ponen de manifiesto las verdaderas intenciones de sus corazones. Intenciones que se disfrazan de luz pues dicen querer y aspirar al Cielo, pero salteándose la Cruz del Maestro e ignorando a su Madre. ¿No se acercan a Ella por temor a que sus obras sean descubiertas …? (cfr. San Juan 3,20)


Danos Señor un corazón semejante al tuyo. Haznos dignos de llamarnos discípulos tuyos e hijos de tu Madre. Haz que vivamos cerca de tu Luz, a ejemplo de Maria. Derrama Señor, en medio de la insensatez de un mundo que te sigue condenando, la sensatez del amor, el silencio y la fidelidad de la Santa Madre de Dios.

- Claudio* -

Sábado, 21 de Marzo de 2009

María, Casa de Dios

En cuanto a ti, hijo de hombre, describe la Casa al pueblo de Israel. Que ellos se avergüencen de sus culpas y tomen las medidas de su dueño. Esta es la ley concerniente a la Casa: todo su ámbito y sus alrededores, sobre la cima de la montaña, son un lugar santísimo. Tal es la ley concerniente a la Casa».

….

El hombre me hizo volver en dirección a la puerta exterior del Santuario, la que miraba hacia el oriente, y esa puerta estaba cerrada. Entonces el Señor me dijo: «Esta puerta permanecerá cerrada. No será abierta, y nadie entrará por ella, porque el Señor, el Dios de Israel, ha entrado por ella. Por eso permanecerá cerrada.

….

Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho.

(Ezequiel 43,10.12 ; 44,1-2 ; 47,2)

El profeta Ezequiel invierte mas de 6 capítulos al poner por escrito las detalladas palabras de Dios respecto a la construcción del templo de Jerusalen. Es interesante ver como Dios, perfecto arquitecto del Universo, va dictando y haciendole ver al profeta los pormenores de esta construcción. La medida de las paredes, de las puertas, de los pórticos. Los detalles de las habitaciones, de sus ventanas. El decorado de las paredes, las palmeras, los patios, los vestíbulos. Con meridiana presición el profeta va poniendo por escrito este plano tal y cual Dios se lo va mostrando. Y luego además, la organización de los rituales, de las liturgias, del respeto debido ... ¿Por qué Dios pondría tanto empeño en el diseño y perfección de aquella construcción de piedra que por manos humanas se iba a erigir? Ya lo dirá Salomón en su oración al finalizar la construcción de esta magnífica morada:

¿Es posible que Dios habite realmente con los hombres en la tierra? Si el cielo y lo más alto del cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que yo he construido! (2 Crónicas 6,18)



Es el Rey que se maravilla de lo que es capaz de hacer Dios para estar cerca de su pueblo. Y aquello que es imposible se hace realidad y al finalizar la oración de Salomón dice la Biblia que la Gloria del Señor llenó la Casa. (2 Cron 7,1)



¿ Y no es esto una figura de la Encarnación del Hijo de Dios en María? Aquel que no puede ser contenido por nada, ni por todo el Universo, desciende al vientre bendito de una humilde virgen para hacerse hombre. Aquel que no cabe en ninguna casa, cabe en el cuerpo purísimo de la santa Virgen Madre.



Y si Dios puso tanto énfasis y detalle para cuidar la pureza y belleza de un templo material que habría de ser destruido muchos años después, ¿no crees que habrá puesto mucho más amor y cuidado en la creación de la Madre de su Hijo Único? Si la magnificencia de un templo construido por manos humanas mereció el diseño de Dios, ¿Cómo seria Aquella cuya creación se debió a manos Divinas? ¿Con que adornos habrá provisto Dios a la Casa que puso entre los hombres para venir a salvarnos? Y no ya con una presencia espiritual solamente sino formándose un cuerpo a semejanza de todos nosotros en el seno una Mujer.



Pero volvamos a aquel Templo. Dios le muestra al profeta la Puerta Oriental. Puerta por la que entra Dios a su Casa y que como tal permanecería cerrada. Ya que para Dios no hace falta que aquella puerta material estuviera abierta para ingresar. Y como habia sido usada por Dios, jamás sería abierta y permanecería cerrada pues por Ella entró Dios a su Casa.



Los Padres de la Iglesia no han dudado en decir que esta Puerta oriental es figura de Maria. Ya que Ella, siendo Virgen concibió en su seno, sin concurso de hombre, al Hijo de Dios. El cual además nació de Ella sin dejar esta de ser Virgen.



Cito a San Ambrosio, que en muchísimos sermones y escritos se refiere a esto:



¿Cuál es esta puerta sino María, y por qué está cerrada sino porque es Virgen? La puerta es María, por la cual entró Cristo en este mundo cuando fue dado luz por un parto virginal y no abrió los sellos de la virginidad. Estos permanecieron intactos cuando nació de la Virgen aquél cuya excelsitud el mundo no puede sostener. (Formación de la Virgen, 52)


¿Por qué muchos cristianos se empeñan en decir “Biblia en mano” que María no es la creación inmaculada de Dios y que ella no permaneció Virgen? Si Dios puso semejante empeño en una construcción de piedra ¿Qué empeño crees que puso en la Madre de Jesús, su Hijo Único? ¿Que empeño pones tú al buscar en la Biblia y malinterpretar pasajes para negar lo que Dios ha hecho con su poder y en honor de su Gloria? Ten cuidado, que hasta el demonio fue "Biblia en mano" con citas para tentar a Jesús en el desierto ...


No hagas enojar al Señor como se enojó con quienes profanaron el templo material diciendoles:


¡Basta ya, pueblo de Israel, de todas las abominaciones que ustedes han cometido, introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza... Por eso, así habla el Señor: Ningún extranjero, de corazón y cuerpo incircuncisos, ninguno de los extranjeros que residen en medio de Israel, podrá entrar en mi Santuario. (Ezequiel 44,6-9)


Si Dios pone semejante celo en cuidar la pureza de su Santuario impidiendo que quien está manchado de pecado pueda entrar a su Casa. ¿Crees acaso que dejaría que la Madre de su Hijo Inmaculado, Casa de Dios durante nueve meses, pudiera estár manchada con la mas mínima impureza?


¡Hablar en ese sentido es manchar con impureza y abominación el Plan de Dios y su Obra! Y por favor, no digan que todo esto podría ser aceptable para el tiempo del embarazo pero que luego María y José quedan libres de su entrega total a Dios pudiendo concebir, pues si para una Ciudad de piedra dice Dios:


Y en adelante, el nombre de la ciudad será: «El Señor está allí». (Ezequiel 48,35)


Entonces debes aceptar que en adelante, por María, la Puerta permanecerá cerrada,


“porque el Señor, el Dios de Israel, ha entrado por ella. Por eso permanecerá cerrada” (Ezequiel 44,2)


Cree entonces en la Palabra de Dios, que nos muestra en el Antiguo Testamento hechos y personajes que son figura de lo que Dios haría para salvar a los hombres. Honremos a María, Casa de Dios, Puerta Cerrada, tanto como la honró y la honra Dios. Bebamos de la fuente que mana bajo esta Puerta Bendita.


¡Gloria a Dios que hizo maravillas por María! ¡Bienaventurada y Bendita Tú entre todas las mujeres!

- Claudio* -

Sábado, 14 de Marzo de 2009