Nota importante

Todos los textos tienen autor y pertenecen al sitio www.mariamadrededios.com.ar . Se puede copiar, reproducir y enlazar citando la fuente. Muchas gracias. Dios los bendiga y Santa Maria les sonria. Claudio*

Ultimas publicaciones

María, Madre de Dios

¿Has orado hoy por el Papa Francisco?
"Recen por mí". No lo olvides. Ave María...

Madre del Amor Generoso


"Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad."

(2 Corintios 8,7)


Nuestra Madre, modelo de cristiano, modelo de la Iglesia, se distinguió en todo, aunque nunca hizo alarde de elocuencia ni de ser la Madre de Dios. Y con generosidad asoció su dolor a la Pasión de Jesús por la salvación de todos los hombres.


¿Y nosotros? ¡Por que tan poca cosa a veces hacemos alarde y tratamos de distinguirnos en el mundo! ¡Por que tan mediocres motivos nos ensalzamos y aplaudimos!


Que nuestra Fe sea firme. Que nuestra elocuencia sea el llevar la Buena Nueva de la Salvación a tiempo y a destiempo a todo el mundo. Que nuestra ciencia sea el conocimiento de Jesucristo. Que nuestra solicitud por los demás sea sin mezcla de interés ni de vanagloria. Que todo lo hagamos en el Amor de Aquel que nos sostiene. Y que todo sea con generosidad, sin guardarnos nada para nosotros. Eso es lo maravilloso que Dios nos ha enseñado. El misterio de sus “negocios”. Cuanto más demos, mas tendremos. Y a una “tasa de interés” desconocida en el mundo: Entregamos nuestra vida humana por amor y Dios nos permite participar de su vida divina eternamente.


Si nos distinguimos que sea en el Amor. Santa Madre de Dios, Madre del Amor Generoso, moldéanos a imagen de tu Hijo Jesús en el horno de tu Corazón Inmaculado.


- Claudio* -


Viernes, 26 de Junio de 2009

Inmaculado Corazón de María

Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
.....
... y su Madre le dijo : «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto?

Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados».


Jesús les respondió:

«¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?».
.....

El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos.

Su madre conservaba estas cosas en su corazón.

(San Lucas 1,44-51)


¡Cuantos hijos de Dios se pierden en las caravanas de la vida! ¡Cuantas veces nos perdemos todos! ¡Cuantas veces angustiamos a nuestros padres terrenales y a Dios nuestro Padre y María nuestra Madre!


Inmaculado Corazón de María, ayúdanos a ocuparnos de las cosas del Señor. Aún en medio de nuestros diarios quehaceres, que sean a la Luz del Señor, guiados por sus mandamientos y vividos según su Corazón. Ayúdanos a ser Santos como Dios es Santo.


Y que el día que Dios nos llame a su Casa, después de haber vivido la pascua de nuestra vida terrena, el Padre y tú, Madre nuestra, nos encuentren a su Servicio. Y gozosos nos unamos a la postrera caravana de los justos, que junto a ti María, entran al Cielo prometido.


Guárdanos Madre nuestra en el calor y el silencio de tu Corazón Inmaculado, pues allí, verdadero y puro Templo del Espíritu Santo, será lugar seguro para crecer y fortalecernos en la Sabiduría y la Gracia de Dios, como Jesús. (Lucas 2, 40.52)

¡Bendita y Alabada seas Santísima Trinidad! ¡Bendito y Alabado seas Dios nuestro por habernos dado una Madre de Corazón tan puro! ¡Gracias Señor!


- Claudio* -


Sábado, 20 de Junio de 2009

Santa María, Mujer Eucarística


Y les dice: -Id a la ciudad y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle, y allí donde entre decidle al dueño de la casa: "El Maestro dice: "¿Dónde tengo la sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?"

Y él os mostrará una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta. Preparádnosla allí. Y marcharon los discípulos, llegaron a la ciudad, lo encontraron todo como les había dicho, y prepararon la Pascua.

(Marcos 14,13-15)


Cuando Dios envió al Angel Gabriel a visitar a María (Lucas 1,26), no lo envió como quién va a probar y si no sale como le hubiera gustado luego va a otra. Si Dios envió a sus discípulos habiendo previsto que la habitación para celebrar su Pascua ya estaba preparada y dispuesta, ¿No habria puesto acaso igual empeño y conocimiento en la Virgen María? Medítalo tú que aún piensas que María era una mujer ordinaria de su tiempo. Si, tú. Que te has ido de la Iglesia porque te han dicho que exageramos con María ... Hijito mío, quédate tranquilo. No exageramos más que Dios ...


Medita. El Angel era el discípulo que preguntaría a la dueña de Casa. Y Ella, que desde pequeña había vivido sólo para Dios y consagrada a su servicio, le mostraría su Corazón, siempre vuelto a Dios. Siempre apuntado a lo alto. Como el piso superior de una casa, siempre apoyado en la tierra, pero a la vez separado de ella. Arriba, mas cerca de Dios.

Y como la sala de la Pascua, el Alma de María era grande y estaba lista y dispuesta. Tan grande, lista y dispuesta, que cabía en Ella todo un Dios. Y porque todo estaba dispuesto como Dios quería, Dios mismo se hizo Carne en su seno (Lucas 1,38).


Y así como Dios se encarnó en Aquella que era la Habitación de Dios y que como la Puerta Oriental del Templo de Jerusalén (Ezequiel 40,5-16), solo seria atravesada por Dios sin necesidad de ser abierta, de la misma manera por el poder del Dios Altísimo y Encarnado, Dios se hizo Carne y Sangre en aquel Pan y Vino, en aquella habitación lista y preparada.


El Angel Gabriel encontró todo tal como Dios le había dicho. Los discípulos encontraron todo tal como Jesús les había dicho. Y los católicos, cada domingo, cada día, cada Misa, encontramos todo tal como María nos lo ha dicho:


“Haced todo lo que El os diga” (Juan 2,5),


y como Jesús nos ha dicho:


“Haced esto en Conmemoración mía” (Lucas 22,19).


Santa María, Madre de Jesús Eucarístico, Mujer Eucarística, haz que tu Iglesia sea siempre la Sala de Pascua para todos los hombres del mundo. Que caudno tus hijos vengan a Ella, encuentren siempre la Mesa lista y preparada. Que siempre nos alimentemos con el Cuerpo y Sangre de tu hijo, pues comerlo a El tiene promesa de Vida Eterna (Juan 6,53).


¡Gracias Señor por cumplir tu promesa de quedarte con nosotros todos los días hasta el fin del mundo! (Mateo 28,20)




- Claudio* -


Sábado, 13 de Junio de 2009

Santa María de la Trinidad


Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado.

Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron.

(Mateo 28,16)


Luego de haber concluido con la Fiesta de Pentecostés el tiempo de Pascua, la Iglesia nos invita a adorar y festejar a nuestro Dios en la Santísima Trinidad. La Virgen María tuvo el privilegio de estar relacionada con esta Trinidad Augusta de una manera única y especial. Ya que es Hija predilecta del Padre, su creatura mas pura y bella. Es Esposa del Espíritu Santo de quién recibió el poder de engendrar al Hijo de Dios. Hijo del que también es propiamente Madre, pues le dio su Ser humano.


A imagen de María, todos estamos llamados a ser Hijos de Dios, Almas Esposas de Dios y Madres de los Hijos de Dios. La misión evangelizadora que Jesús nos manda el día de su ascensión, de bautizar a todos en el nombre de la Trinidad, es reconocer en nuestra vida la Paternidad de Dios, y unidos por el Amor a ese mismo Dios, engendrar para la Vida Divina a aquellos que ya fueron engendrados a la vida humana.


Ayúdanos Madre nuestra, Santa María de la Trinidad, a ser como tú, verdaderos hijos, esposos y madres y padres cristianos. ¿De que serviría nuestra vida si habiendo tenido todo el mundo no hubiéramos llevado hijos a Dios? ¿Con que nos presentaremos ante Dios Uno y Trino?


El Amor engendra vida. Amemos a Dios Uno y Trino y engendremos con nuestras vidas la Vida Eterna. Amemos con el Amor de Dios e imitemos a Santa María, de quién dijo Dios Padre pensando en los consuelos que prodigó a su hijo Jesús :


“Como un hombre es consolado por su madre,

así yo los consolaré a ustedes” (Isaias 66,13)


Y que pensando en la belleza y fidelidad de María, su Esposa Virgen, dijo el Espíritu Santo:


“Una buena esposa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.” (Proverbios 31,10)


Llamemos Bienaventurada por siempre a la Esposa de Dios y elogiémosla con Cristo, la Palabra Encarnada, que nos recuerda:


“Sus hijos se levantan y la felicitan, y también su marido la elogia: "¡Muchas mujeres han dado pruebas de entereza, pero tú las superas a todas!" (Proverbios 31,28-29)


Santa María de Dios Uno y Trino, ¡ruega por nosotros!


- Claudio* -


Sábado, 6 de Junio de 2009